¿De qué se trata?
Tener equipos compuestos por las diversas disciplinas involucradas en la creación de tu producto. Además, debe haber en estos un alto nivel de colaboración entre las distintas disciplinas. Su participación debe ser continua desde el primer día del proyecto hasta el final del compromiso.
¿Por qué?
Los equipos diversos crean mejores soluciones, porque cada problema se ve desde muchos puntos de vista diferentes.
Reduce la necesidad de procesos cerrados y secuenciales (“en cascada”). En su lugar, los equipos pueden compartir información de manera informal, lo que fomenta la colaboración desde etapas tempranas del proceso y aumenta la eficiencia del equipo.