¿De qué se trata?

El descubrimiento continuo es el proceso constante de involucrar al cliente durante el diseño y desarrollo. Esto se realiza mediante actividades programadas regularmente, utilizando métodos tanto cuantitativos como cualitativos. El objetivo es comprender tanto lo que el usuario hace con tus productos como por qué lo hace. Por eso, se investiga de manera frecuente y con un ritmo regular. La investigación involucra a todo el equipo.

¿Por qué?

  • Validar nuevas ideas de productos.
  • Se desarrolla empatía hacia los usuarios y los problemas que enfrentan.
  • Se crea una comprensión compartida.
  • Se reduce la necesidad de futuras reuniones informativas y documentación.