¿Qué significa esto?

Al lanzar temprano y con frecuencia, obtener retroalimentación del mercado e iterar en función de lo que aprenden para crear una conversación continua con los clientes.

¿Por qué?

En esencia, están descubriendo su producto al mismo tiempo que lo entregan. Esto tiene muchos beneficios, pero quizás los dos más importantes son:

  • La capacidad de aprender, de manera continua y rápida, qué tan bien sus productos están satisfaciendo las necesidades de los clientes.
  • Elevar las expectativas de los clientes en cuanto a la calidad del producto y los tiempos de respuesta de la empresa ante sus inquietudes y comentarios.
  • Además, esta nueva forma de trabajar no se basa en tecnologías costosas. Las plataformas y servicios que lo hacen posible están disponibles de forma gratuita o casi gratuita para prácticamente cualquier equipo emprendedor.

¿Cómo impacta esto en el ambiente o mercado?

Esto expone a las empresas establecidas a una amenaza que no habían conocido antes. Específicamente, las barreras de entrada—en casi todos los ámbitos—nunca han sido tan bajas. Sin la necesidad de “fabricar” un producto físico, cualquier persona con acceso a la web puede diseñar, programar y desplegar servicios para cualquier otra persona. Ante estas nuevas amenazas, los enfoques tradicionales de “tenerlo todo resuelto primero” simplemente no son viables. Entonces, ¿qué deberían hacer los equipos de producto?