¿Cómo funciona?
En el trabajo basado en outcomes, los equipos deben tener muy claro el valor que intentan crear, y lo hacen especificando dos outcomes críticos del trabajo:
- el outcome que buscan para el cliente o usuario
- el outcome que buscan para el negocio. Estos dos resultados deben estar vinculados. En otras palabras, debes tener una teoría de que:
si creamos este resultado para el usuario, esto generará este resultado para el negocio.
Con estos dos resultados definidos, los equipos pueden empezar a trabajar en qué combinación de características, políticas, servicios, etc., pueden implementar para crear los resultados para el usuario y, así, generar el resultado vinculado para el negocio.
En esta forma de trabajar son importantes las retrospectivas porque le da al equipo la oportunidad de aprender qué fue lo que realmente funcionó. Si estás tratando de averiguar qué funcionará para los usuarios, necesitas su retroalimentación temprana para orientar tu progreso, lo que a su vez requiere una colaboración temprana de todo el equipo.
¿Cómo es la definición del trabajo hecho?
Puede sentirse subjetivo: dejamos de trabajar en algo cuando hemos avanzado lo suficiente como para sentirnos satisfechos. Esto significa que debemos definir qué resultado nos satisfará. Requiere una conversación real, una colaboración genuina y la madurez para aceptar respuestas ambiguas. Para tener estas conversaciones con éxito, las personas necesitan confiar unas en otras.
Eric ofrece otro enfoque: “Para nosotros, se trata de establecer hipótesis y medidas de éxito antes de comenzar un esfuerzo”, dice. “Logramos un acuerdo sobre una dirección para el desarrollo y luego nos comprometemos a revisar el desempeño durante varios meses. Si el cambio parece estar funcionando, buscamos otras áreas del negocio en las que trabajar. Si no está funcionando como pensábamos, aumenta la prioridad y volvemos a intentarlo.”