¿Qué son?
Son sistemas donde agentes especializados colaboran en tareas complejas, mejorando la modularidad, escalabilidad y robustez. En lugar de depender de un solo agente, las tareas se distribuyen entre agentes con capacidades distintas.
Los agentes especializados trabajan bajo la coordinación de un Agente Orquestador gestiona la delegación de tareas y la interacción. Este enfoque permite flujos de trabajo complejos distribuyendo tareas entre agentes con roles distintos.
Además, permiten separar memorias entre diferentes sub-tareas, con dos grandes beneficios:
- Cada agente está más enfocado en su tarea principal, por lo que es más performante
- Separar memorias reduce la cantidad de tokens de entrada en cada paso, reduciendo la latencia y el costo.