¿Cómo se aplica?
Para poder eliminar una disyunción es necesario que una subdeducción encabezada por el primero de los disyuntandos acabe con un enunciado y que otra subdeducción encabezada por el segundo disyuntando acabe con el mismo enunciado. Cuando se verifican estas condiciones, el enunciado que es común a ambas subdeducciones puede, legítimamente, escribirse al final de la lista, fuera del ámbito de las subdeducciones encabezadas por los disyuntandos.
Esquemáticamente, la eliminación de la disyunción hay que entenderla así:
- Ante una disyunción no se puede decir cuál de los disyuntandos se da*.
- De la suposición de A, se desprende C.
- De la suposición de B, se desprende C.
- De la disyunción, se desprende C.
Hay que tener en cuenta que las dos subdeducciones son independientes y que los resultados obtenidos en una no pueden utilizarse en la otra.