¿Por qué?

La validez se determina a partir de la aplicación de unas reglas que en ningún caso tienen en cuenta el significado ni de las premisas ni de la conclusión. La posición de la lógica consiste en considerar todas las posibilidades, sin cuestionarse cuál es la que realmente tiene sentido. Concretamente, la lógica asume que cualquier enunciado atómico puede ser verdadero (V) o falso (F), pero no ambas cosas simultáneamente. Cuando se considera que un enunciado es verdadero, se dice que su valor de verdad es V. Cuando es falso, se dice que es F.

OJO! que cualquier enunciado atómico puede ser verdadero o falso, pero no ambas cosas a la vez, es propio de la lógica denominada clásica. Existen otras lógicas, las denominadas no clásicas, que consideran otras posibilidades.

A pesar de su indiferencia hacia el significado tanto de las premisas como de la conclusión, la lógica garantiza que si un razonamiento es correcto, siempre que las premisas sean verdaderas, la conclusión también lo será.